Una vez vista la evolución
de las camisetas eslogan hasta los 80, nos centramos en una modalidad que nos
toca muy directamente: las camisetas con lemas ecologistas. A menudo nos
encontramos con este tipo de mensajes en prendas que no tienen absolutamente
nada de ecológico ni en su tejido, ni en su cadena de producción, ni en su
ideología. Pon algo tipo “Natural Girl”
o “Save the trees “ en una camiseta
de algodón sin blanquear, añade algún logo con motivos vegetales y más de uno
picará. Esta estrategia de marketing, que conecta directamente con el greenwashig practicado por muchas
marcas, es un auténtico lastre para quienes producen prendas orgánicas, ya que transmiten al
consumidor confusión y falsas ideas de lo verdaderamente ecológico.
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Frase ecológica y nada más. |
Por supuesto, también hay
marcas que trabajan con algodón orgánico y todas las garantías necesarias y
utilizan lemas de este tipo en sus prendas. La pregunta es si esto mejora de
alguna manera la prenda, le añade valor desde el punto de vista del diseño, la
hace más bonita, más llevable…en la mayoría de los casos, rotundamente creo que no. De hecho, uno de
los dogmas sobre el que basamos la identidad de Sans Soleil desde su inicio, ha
sido huir de este tipo de eslogans, y que
nuestra ropa hablara por si misma gracias a su diseño, tacto,
durabilidad y belleza. Tengo que
reconocer sin embargo que algunas marcas empiezan a utilizar frases y diseños que
van más allá de la evidencia y el pastiche, sobre todo en prendas infantiles,
que de vez en cuando nos hacen cambiar de opinión. Aquí, unos cuantos ejemplos.
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Las preciosas ilustraciones de animales de Lion of Leisure, hechas cuidadosamente a mano a pequeña escala, convierten estas camisetas en auténticos tesoros. |
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Espectacular el amarillo y el corte de esta camiseta de Shampoodle, la tipografía elegida también es un acierto total. Además, la frase en francés remite de alguna manera a la resistencia francesa, a la vez que juega con el concepto de mecanismo, un 10! |
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Cuando los diseñadores saben combinar ecología y sentido del humor, el resultado merece la pena. |
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