A menudo pensamos que
adoptar unos hábitos de consumo sostenibles y ecológicos es una opción
demasiado cara. Sin embargo, no todo consiste en comprar comida, ropa y
cosmética ecológica, ni mucho menos. Ser ecológico conlleva tachar de la lista
multitud de productos que en realidad, no necesitamos.
Muchas veces hablo con
gente que tiene problemas de alergias, dermatitis e intolerancias causadas en
gran medida por las sustancias químicas a los que nos vemos expuestos a diario.
Ante un problema de este tipo se tiende a aplicar gran cantidad de cremas,
lociones y jabones muy caros porque se suponen específicos y buenísimos, pero
esto es lo mismo que echar gasolina al fuego. Por suerte, estamos empezando a
comprender que prescindiendo de todo lo superfluo y utilizando un jabón lo más
sencillo posible, a menudo hecho por uno
mismo en casa, la piel mejora. Tachar los geles, las cremas, las
colonias y sustituirlos por un buen jabón de pastilla y aceites vegetales
apropiados es un primer paso hacia la salud
de nuestra piel e infinitamente más barato.
Lo mismo puede aplicarse a
los detergentes, suavizantes y demás productos para la ropa. Un jabón sencillo
en polvo y un buen chorro de vinagre y bicarbonato en la lavadora, es una
opción mucho más barata y sana. Lo mismo para toda la limpieza de la casa, con
vinagre, limón y bicarbonato, puedes limpiar y desinfectar prácticamente todo.
En cuanto a la ropa, no nos
cansaremos de repetir cuánto compensa invertir en buenos básicos de tejidos
orgánicos. Las prendas de algodón bio duran mucho tiempo suaves y confortables
y con ellas libras a tu piel de las agresiones de tantos y tantos productos
químicos presentes en la ropa convencional. A tener en cuenta sobre todo con la
ropa interior y con las prendas para embarazadas, bebés y niños, los más
sensibles.
Y así podríamos seguir con
la comida y con todo lo que consumimos. Puede que parezca un poco complicado
cambiar todos nuestros hábitos, pero es sencillo una vez que decides plantearte
qué necesitas y qué no. Los cambios reales se producen de forma lógica y
gradual y resulta muy satisfactorio prescindir de cosas superfluas, es incluso
purificador.
La simplicidad es el nuevo
lujo, activa el Eliminator y saldrás
ganando en dinero y en salud.